Descripción
El juego de los arcos también podría llamarse el juego de los trazos. Cada pieza es una línea con la que se pueden hacer dibujos en el aire, es decir dibujos tridimensionales. Trazar líneas en el aire y dejarnos maravillar por las formas que se producen, dejarnos someter o tratar de forzar los límites del equilibrio, interpretar las inesperadas formas abstractas o figurativas que surgen, en eso consiste el juego.
Nada más poner la primera pieza aparece la tensión de la búsqueda, de encontrar el sentido. La construcción comienza a imponer leyes que no acertamos a comprender. Una especie de diálogo mudo entre la construcción que se va haciendo y el que juega va marcando el camino. Mirar, intuir, imaginar, hacer, deshacer, interpretar, buscar, encontrar. Es un juego en el que podemos experimentar el comporta- miento poético, el que no se puede expresar con palabras. La actividad artística es el principio natural de todo juego. El azar, la sorpresa, la habilidad, el riesgo, la belleza, la emoción, el reconocimiento de lo extraño, el encuentro con lo desconocido, son los elementos natura- les de la actividad más elemental y excitante que podemos ejercitar: el juego.
Las reglas de este juego no están escritas, es la propia obra la que las va dictando de manera muy abierta y sutil. Cuando colocamos una nueva pieza es el conjunto el que nos dice si tiene sentido o no. Hay que estar muy atento y libre de prejuicios para saber ver, para tratar de interpretar qué nos dice el conjunto.
La armonía tiene leyes indescifrables, depende de nosotros, de la limpieza de nuestra mirada, el saber y el poder ver. Los niños nos podrán enseñar a jugar a este juego mejor que cualquier maestro.
ADVERTENCIA: Este artículo no es un juguete. Uso exclusivo para mayores de 14 años. Contiene piezas pequeñas. Mantener fuera del alcance de los niños
