Descripción
Todos los objetos, todas las cosas contienen su propio imaginario, el mundo, el tiempo al que han pertenecido. Un viejo pupitre escolar es capaz de recrear su época, evocar multitud de acontecimientos personales y provocar de nuevo las emociones que nos produce el recuerdo de aquél tiempo; de la misma manera que, pasado el tiempo, un vanguardista modelo de teléfono móvil de hoy nos traerá el recuerdo de nuestra vida de hoy, de la sociedad que lo produjo y lo usó. Los objetos cuentan la biografía de las personas y la historia de la sociedad en la que existieron.
Estos sencillos bancos también tienen su propio imaginario, sin embargo distinto para cada persona, que a todos nos hace retroceder en el tiempo hasta ese momento en que los veíamos, con mucha más frecuencia que hoy, en las viejas casa de comidas, en los trenes, en las iglesias, ocupados en grupo por personas más alegres y locuaces que no eran tan celosas de su espacio personal como lo somos ahora.
El banco es un asiento colectivo, propio de una sociedad que comparte más, en la que se tolera mejor al otro, menos selectiva, más tolerante. La silla separa, el banco une. La silla acota y reserva el espacio de cada cual, el banco lo comparte.
La escena, el ambiente, la situación en la que están presentes los bancos es muy diferente de la escena formada por sillas y asientos individuales. El juego de Los Bancos dará lugar a composiciones, a performances muy sugerentes. Las composiciones que se derivan del apilamiento, el equilibrio, la distribución en un hipotético espacio imaginario, etc. también tienen una extraña familiaridad con un tiempo pasado.
«LOS BANCOS»
Referencia: 2004
Material: Madera
Edad: + 8 años
Nº Jugadores: 1 cada vez
Autor: Javier Bermejo
Marca: Pico Pao – Zamora (España)
Embalaje: caja de madera
Al ser un artículo artesanal puede haber alguna diferencia estética (mínima) con respecto a la foto pero sin afectar ni al objetivo del juego ni a su belleza
ADVERTENCIA: Este artículo no es un juguete. No recomendado para niños menores de 3 años. Puede contener piezas pequeñas. Peligro de atragantamiento